En este post trataremos desde nuestro punto de vista de clarificar términos que se suelen emplear de forma indistinta entre los propios consultores y asesores externos (entre donde nos incluimos) y que a veces pueden crear cierta confusión entre las empresas sobre todo con el término Business Intelligence.
Vigilancia Tecnológica y Business Intelligence ¿Son lo mismo?
A finales de los años 90 se empezaron a extender procesos que buscaban obtener información del entorno y que les ayudaran a las empresas a decidir adecuadamente en su estrategia de producto principalmente. Se puede decir que nació el término de “vigilancia tecnológica”. Con la evolución del propio proceso de monitorizar el “exterior” (aquella información que está fuera de la propia empresa), se fue extendiendo la vigilancia tecnológica hacia otras actividades como la información del mercado (tanto desde el punto de vista sectorial, geográfico, como del propio cliente), información de normativa, competidores…, y diseñando los procesos para que pudieran vincularse con las claves estratégicas del negocio.
Esta evolución ha sido progresiva, y ha estado apoyado en buena parte por la facilidad y la información que se puede obtener de los medios digitales. Se ha pasado por lo tanto de una vigilancia tecnológica orientada hacia decisiones del ámbito producto y tecnología, hacia decisiones estratégicas de la empresa (mercados a abordar, clientes objetivo,…) y esta evolución se ha conocido como inteligencia competitiva.
Información interna o Business Intelligence
Para que las decisiones estratégicas sean lo más completas posibles falta una pieza importante: la información interna de la propia empresa. Esta información interna que ayuda en la toma de decisiones estratégicas se conoce como inteligencia empresarial o business intelligence (ver término). En este campo han sido básicos diferentes tipos de bases de datos como por ejemplo Zundu.es y hojas de cálculo avanzados Power Business Intelligence, Tableau, Qlic…, que permiten obtener entre otros, una visión adecuada de las rentabilidades de productos, mercados, y conocer las relaciones entre ellos.
En este sentido, desde nuestro punto de vista, se está creando confusión con las herramientas digitales de captación y mejora de los datos de producción y procesos, ya que estas entendemos son una evolución de las herramientas y procesos empleados en el ámbito LEAN, pero siendo claves en la mejora competitiva de los procesos y productos, no son herramientas que permitan tomar decisiones estratégicas a las empresas.
Finalmente, la combinación de la inteligencia competitiva (datos externos) con los datos internos (business intelligence) se conoce como inteligencia de negocio o inteligencia empresarial.
En Sakona somos especialistas en la implantación del proceso de inteligencia competitiva y en acompañaros en configurar y avanzar en el proceso de inteligencia de negocio o inteligencia empresarial.
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