Uno de los errores más habituales de las empresas antes de expandirse es no destinar recursos a la inteligencia competitiva. A la hora de realizar la estrategia de entrada a un nuevo mercado las organizaciones se centran en sus objetivos y capacidades.
Una entrada directa a un mercado suele requerir una gran inversión en comparación a una exportación indirecta, que los costes son más bajos y el nivel de competencia no es tan importante. Por lo tanto, las empresas deben investigar el entorno competitivo del mercado lo más detallado posible para decidir que estrategia le conviene utilizar y usar está información para desarrollar una serie de mapas de paisaje competitivos.
Además, se debe analizar las estrategias de entrada que utilizan otras organizaciones para determinar los métodos y las acciones ocultar que realizan para lograr mayor probabilidad de éxito.
Mapas de paisaje competitivos
Un mapa de paisaje competitivo es un gráfico que indica lo que es importante para los consumidores en el mercado seleccionado. Las empresas que realizan la inteligencia competitiva deben desarrollar varios mapas de paisaje competitivos:
1. Comparación entre el precio y la calidad
2. Cualidades importantes del producto/servicio
3. Estrategias de ventas
4. Diferencias clave del producto
En cada gráfico debe aparecer la posición de cada competidor principal en el mercado. Gracias a este gráfico aparecerá reflejado las brechas competitivas a la hora de realizar el análisis. Y estas serán las áreas en la que la empresa deberá abordar para lograr su ventaja competitiva.
Mapa de posicionamiento de productos
Por ejemplo, si un gráfico muestra que la mayoría de las empresas en el mercado ofrece mesas básicas a precios bajos, la organización que penetre en el mercado con el mismo tipo de producto tendrá dificultades para competir con sus competidores. Un mapa de paisaje competitivo mostrará las áreas en las que se puede encontrar un nicho en el mercado, como ofrecer mesas plegables en este caso.
Inteligencia Competitiva para desarrollar mapas competitivos
Lógicamente, las empresas necesitan inteligencia competitiva para desarrollar los mapas competitivos. La Inteligencia competitiva se desarrolla mediante el uso de fuentes disponibles públicamente para extraer la información de los competidores.
En definitiva, la inteligencia competitiva no implica ninguna recopilación encubierta de información y las empresas descubrirán que toda la información que se requiere se encuentra en fuentes disponibles para realizar sus exportaciones.